Hablemos de marca y calidad

| October 5, 2015

Hablemos de marca y calidad

Escrito por Agustín Fernandez de Unifood consultores.

Si observamos los artículos en los escaparates de hoy, podremos ver que gran parte de ellos son muy parecidos en todo: las calidades, los acabados, los precios, e incluso los colores. Estos últimos años se ven más grises, azules oscuro, negros.  ¿Qué está ocurriendo?  ¿Tendemos a una uniformidad  generalizada?, ¿A un todo parecido?

Yo pienso que no; que simplemente nos topamos con el hándicap de la marca. Pero, ¿es la marca un Dios todopoderoso, algo a lo cual debemos rendir pleitesía?

La omnipotencia de la marca

En occidente nos lo hemos tomado tan a pecho que sí que da esa sensación porque, donde  hay MARCA hay diseño, hay colores innovadores, y otros visos de diferenciación que nos hacen sentir distinguidos dentro de un entorno social. Esa marca nos encasilla en un segmento u otro de la sociedad, ya sea en coches (quizá lo más diferenciador a nivel incluso  de la propia personalidad), en ropa , calzado , deporte, o en otros artículos similares.

Es sencillo, esos modelos están diseñados para esas mentes predispuestas a su consumo. Ya no hablemos de las gamas de elite, incluso aludiríamos a tendencias filosóficas. Está claro que esa marca siempre nos da esa seguridad en la compra y no tememos sentirnos engañados por algo desconocido. Pero existen otros menos enmarcados en manipulación socioeconómica o psicológica que, por lo general suelen ser prácticos económicos y con un grado de calidad aceptable.

Para nada quiero hacer crítica de marca ni de marca blanca, es propio que haya de todo a todos los precios y gustos, pero si es curioso que esa dicotomía de marca o marca blanca haga del mercado un mundo difuso. Esa uniformidad  de la que hablaba es fácil de entender, ya que un gran porcentaje de lo que se consume de forma habitual es fabricado donde todos ya sabemos, Oriente, y se deduce que para el gran consumo se generalizan calidades, acabados, colores y demás.

El papel de la marca en nuestros negocios

Pienso que al  enfocar cualquier tipo de negocio debemos tener muy en cuenta algunos de estos  apuntes, ¿a qué publico nos dirigimos ?, ¿qué campo escogemos ?, ¿qué plazo de rentabilización  nos marcamos?, ¿qué objetivo?.

Doy  por sabido que en función de estos planteamientos consigamos más o menos éxito, mayor o menor duración del negocio. Aquí de nuevo llama a nuestra puerta la consabida  dicotomía, si nos dirigimos a un público selecto es indudable que esgrimamos un producto/servicio de gran calidad, especializado (sobremanera insisto especializado, diferente), no importa precio, pero eso sí,  que satisfaga las perspectivas del cliente.

En todo momento la calidad juega un papel vital. Hoy es difícil encontrar un producto que podamos tildar de catastrófico, hay muchos controles y se enmarcan en un corto trecho calidad/precio, e incluso en algunos productos existe lo que se denomina  “obsolescencia controlada”, es decir productos  que por su calidad pueden durar bastante más por sus materiales y construcción y se regula para que su duración sea menor y no incida en la rotación y fabricación, así como en sus rentabilidades.

En fin con estas ligeras reflexiones podemos orientarnos un poco y decidir o por lo menos ver con más objetividad.

Agustín Fernandez creó su primera empresa cooperativa de transportes tras finalizar sus estudios de desarrollo empresarial en su natal Gijón (Asturias). Acabó especializándose en la comercialización y exportación de productos agroalimentarios, asesorando  a grandes grupos de empresas del sector,  cooperativas, y multinacionales lácteas. Agustín es ahora director de Unifood consultores.