¿Te sientes desequilibrado? Consejos para conciliar tu vida personal y tu trabajo

| October 6, 2015

¿Te sientes desequilibrado? Consejos para conciliar tu vida personal y tu trabajo

Si te gusta lo que haces, no volverás a trabajar otro día en tu vida.

Eso es lo que se dice siempre, y sí, suena a cliché; pero es una gran verdad y se consigue cuando cobras por hacer lo que te gusta y nunca pierdes tu pasión por ello. Si vives tu sueño, tu pasión, serás una persona más feliz, más saludable y tu vida tendrá más sentido.

Puedes empezar analizando qué significado tiene la palabra “equilibrio” para ti. Si llevas bastante tiempo dirigiendo tu empresa, sabrás por experiencia que a un propietario de PyMe le es casi imposible conciliar su vida profesional y personal; me dirás que eso es un mito.  Tal vez, pero debemos comprender que el concepto “ equilibrio trabajo-vida personal” significa cosas muy diferentes para cada uno. Para determinar qué significa para ti, antes de nada, tienes que decidir cómo quieres distribuir tu tiempo. Una vez lo tengas claro, crea un calendario y atente a él.

Crea una empresa “lifestyle”

¿A qué nos referimos al decir una empresa “lifestyle”? Es el tipo de estructura de empresa que te permite tener el estilo de vida que tú quieras tener.  Repito, el que tú quieras. Es decir, si por ejemplo, tu familia es tu prioridad, debes crear un negocio que sea lo suficientemente flexible para que puedas disfrutar de tu familia. Aunque muchos digan que eso no existe, lo cierto es que las empresas “lifestyle” se están convirtiendo en una de las formas más populares de ofrecer productos y servicios. Ese místico equilibrio entre el ámbito personal y el ámbito profesional se tiene en cuenta desde el principio, y pasa a ser un elemento principal de la estructura de la empresa.  Puede que no consigas la proporción correcta inmediatamente, pero con el tiempo conseguirás disfrutar de proyectos de menor duración que se adapten mejor a tu estilo de vida, en vez de tareas largas y complejas que te sumerjan en trabajo las veinticuatro horas del día.

Divide tu día en bloques

Intenta programar tu día dividiendo el tiempo entre los proyectos que te absorban más tiempo, y otros de menor importancia. Y para evitar tener a tus amigos y a familiares llamando a tu puerta recordándote que tienes que disfrutar de la vida, asegúrate que planificas tus labores con tiempo suficiente para tener tiempo de conectar con ellos y disfrutar. Además, un poco de descanso e inactividad profesional te ayudarán a utilizar tu tiempo de manera más eficiente durante el resto del día. A cada bloque de tiempo – ya sea relacionado con el trabajo o no – le debes dar la misma importancia.

Equilibrio, no perfección

Una de las razones por las que la gente se siente tan estresada a menudo y sin control sobre su trabajo, es que tienen un concepto equivocado de la palabra equilibrio. Hagamos una prueba: cierra los ojos un momento, levanta una pierna y no muevas un músculo. ¿Conseguiste quedarte completamente inmóvil o te caíste al cabo de unos segundos? Lo que ocurre es que si tu cuerpo nota que estás desequilibrado, de manera instintiva, intenta aplicar los ajustes necesarios para que vuelvas a tener el equilibrio que necesitas. La misma lección se puede aplicar al trabajo y a la vida.

Aprende a decir “no” a todo lo que sea innecesario

Si te sientes ahogado y estresado, probablemente es porque estás tratando de hacerlo todo tú mismo y porque no consigues decir que no cuando es necesario. Tienes que centrarte en tus prioridades y eliminar actividades secundarias que no van a conllevar ningún beneficio directo a tu empresa, como enviar correos a amigos durante las horas que has dedicado a tu trabajo, los eventos de creación de contactos, o las llamadas telefónicas al azar. En lugar de tales actividades innecesarias, programa tu día con proyectos importantes que ayuden a tu empresa a seguir hacia adelante. Aunque parezca algo cruel, aprender a decir que no a aquellas actividades que te apetezcan pero que sean innecesarias, te hará sentir en control, y por lo tanto, más feliz. Si reemplazas actividades no prioritarias con bloques de trabajo efectivo, ejercicio, y tiempo de calidad en familia y con amigos, te sentirás inmediatamente más equilibrado.

Tú, por encima de los demás

Si realmente quieres lograr ese equilibrio en tu vida, tienes que invertir un cierto tiempo a cuidarte a tí mismo. Si no disfrutas de un estilo de vida saludable y repleto de energía, puedes estar seguro que todos los otros aspectos de tu vida van a empezar a verse afectados. Si es necesario, contrata a un entrenador personal y consulta a un nutricionista; haz lo que sea necesario para mantenerte en una forma óptima que te ayude a hacer frente a lo que el trabajo y la vida te depare. Si te encuentras a disgusto en tu trabajo, tu salud va a sufrir las consecuencias. Programa un tiempo de entrenamiento cada día – preferentemente por la mañana – e intenta tener (al menos algunos) fines de semana libres para recargar.

Trata cada día como si se tratase de un regalo

Cuando te levantes por la mañana, piensa: ¿cómo voy a conseguir hoy que mi día sea equilibrado? ¿Qué te ayudará a recargar al final del día? Seguro que, como la mayoría de propietarios de PyMes, en cuanto empiezas a trabajar, te involucras tanto en tu trabajo que te olvidas de que llevas 16 horas seguidas, y acabas totalmente agotado. Haz el esfuerzo de sintonizar con tu cuerpo cada día y piensa qué es lo que necesitas ese día determinado: eso te aportará grandes beneficios a largo plazo. Escucha a tu cuerpo y a tu mente: ¿qué es lo que te dicen que quieren lograr hoy? ¿Te parece realista? Si la respuesta es positiva, establece unas expectativas que te ayuden a conseguir tus objetivos con los niveles de energía que posees.

Aléjate de todo

Unas mini-vacaciones son el tónico perfecto para re-equilibrar tu balanza. No esperes el momento perfecto, no llegará nunca. Programa descansos breves, escapadas de tres días, o una serie de una o dos semanas de vacaciones que te permitan minimizar el tiempo que le dedicas a tu trabajo y maximizar tu tiempo de ocio. O simplemente, fuérzate a no hacer ningún tipo de trabajo.  Estos momentos de descanso son la clave de la verdadera felicidad, te permiten poner tu vida en perspectiva, y te hacen reconsiderar cualquier mal hábito que estés desarrollando. Un nuevo paisaje o un viaje para disfrutar de la madre naturaleza puede ser muy estimulante, y te ayudará a recuperar tu pasión perdida o tu creatividad.