Los 3 KPI más importantes para la salud de tu negocio

| February 19, 2020

Los 3 KPI más importantes para la salud de tu negocio

Aunque existen infinidades de indicadores clave para reconocer si tu negocio se encuentra en buen estado financieramente hablando, hay algunos KPI que se destacan mucho más que otros por la importancia que tienen para la salud financiera de tu empresa.

Los KPI, o Key Performance Indicators son indicadores que se pueden medir y que nos ayudan a hacer un diagnóstico del estado actual y futuro de varios aspectos de nuestro negocio. Pero como lo que a nosotros nos concierne son las finanzas, nos enfocaremos en los tres KPI más importantes para esta área. Estos son los que consideramos más importantes:

  1. Flujo de caja operativo (FCO)
  2. Razón corriente
  3. Burn rate

Veamos de qué tratan con más detalle.

1. Flujo de caja operativo (FCO)

El flujo de caja operativo es el total de dinero que genera la compañía únicamente por medio de sus operaciones diarias, excluyendo cualquier tipo de coste o ganancia financiera.

Este es un indicador fundamental porque nos muestra cuánto dinero generamos y gastamos exactamente por medio de nuestras operaciones o actividades, sin que en ello interfieran otro tipo de ingresos o gastos. Además, este KPI nos indica si la compañía puede mantener un flujo de caja positivo necesario para crecer o si requiere financiamiento externo para cubrir sus necesidades.

El flujo de caja operativo incluye ingresos, costes y gastos, por ejemplo:

  • Los ingresos por ventas de productos o servicios
  • La compra de materiales para la fabricación
  • La compra de productos para su posterior reventa
  • Los gastos de personal
  • Los pagos a proveedores
  • El pago de impuestos

Por su parte, dentro de este NO se incluyen:

  • Los costes de financiación
  • Las estimaciones de ingresos futuros
  • Las ganancias por concepto de Inversiones
  • Los cobros de activos no corrientes
  • Los depósitos o certificados a largo plazo
  • Los ingresos por emisión de nuevas acciones
  • Los pagos a accionistas

El flujo de caja operativo se calcula  por medio de la siguiente fórmula:

EBIT + Amortización – Impuestos

Teniendo en cuenta que el EBIT son las ganancias antes de impuestos e intereses y la amortización es la depreciación de activos y pasivos a lo largo del tiempo, veamos un ejemplo:

Si el EBIT de una pequeña empresa para el año 2019 fue de $50.000, su amortización fue $7.500 y debe pagar unos impuestos por valor de $5.800, el flujo de caja operativo sería:

EBIT + amortización – Impuestos = $50.000 + $7.500 – $5.800 = $51.700

Tanto los datos del EBIT como la amortización y los impuestos se pueden encontrar en los estados de resultados, los informes de pérdidas y ganancias o los informes anuales.

El flujo de caja operativo permite analizar de forma simple qué tanta liquidez y solvencia tiene la empresa, lo que a su vez permite pensar en nuevos productos, aumentar los salarios y las bonificaciones, expandir la empresa o repartir los dividendos a los accionistas.

Es la métrica más importante para identificar si las finanzas de la empresa tienen buena salud, principalmente porque si es positivo demuestra que se está creciendo mientras que si es negativo indica que la empresa no está manejando correctamente sus cuentas.

En el caso de que el flujo de caja operativo sea negativo es conveniente buscar cuanto antes fuentes adicionales de ingresos, un aumento de capital por parte de los inversionistas o, aunque no es lo recomendable, pedir un préstamo a una entidad bancaria.

2. Razón corriente

La razón corriente es un indicador clave que nos muestra que tanta liquidez tiene la empresa para cubrir sus obligaciones de deuda en el corto plazo. Pero para comprender cómo llegar a la razón corriente, debemos primero entender los dos términos que la componen: el activo corriente y el pasivo corriente.

Un activo corriente es aquel bien tangible o intangible que está sujeto a convertirse en dinero en efectivo en un periodo inferior a un año. Dentro de estos activos encontramos por ejemplo:

  • La caja
  • Las deudas de clientes
  • Algunas inversiones (las de corto plazo)
  • El inventario

Por el contrario, un pasivo corriente es una obligación de deuda que la empresa tiene que pagar en un plazo inferior a un año. Dentro de estos encontramos:

  • Los préstamos de banco
  • Las mercancías a crédito

Ahora, conociendo qué son activos y pasivos corrientes, la razón corriente se calcula mediante la siguiente fórmula:

Activos corrientes / Pasivos corrientes

Por ejemplo, digamos que una Pyme tuvo un total de $37.800 de activos corrientes durante el 2019 y sus pasivos corrientes fueron de $12.650. El resultado sería como sigue:

Activos corrientes / Pasivos corrientes = $37.800 / $12.650 = $2,99

Lo anterior significa que la empresa dispone de $2,99 dólares por cada dólar que debe, con lo cual podemos decir con certeza que su salud financiera está en perfecto estado.

Este indicador debe ser siempre mayor a 1. Puede darse el caso de que una empresa tenga un valor inferior a 1, pero eso sucede usualmente en casos en los que está acumulando deuda para tratar de expandirse agresivamente, como es el caso de algunos unicornios en América Latina y el mundo.

3. Burn Rate

La burn rate es un indicador clave para medir la velocidad con la que se gasta el capital en una empresa. Literalmente traduce “tasa de quema” pues es dinero que los inversionistas saben que no verán de vuelta en un buen tiempo.

Es un indicador muy común para emprendimientos y startups, cuyas inversiones iniciales requieren de un alto gasto en tecnología, publicidad, empleados, instalaciones y más, ya que las ganancias solo se empiezan a ver a mediano o largo plazo.

Con este indicador conocerás cuánto tiempo puede sobrevivir tu negocio antes de la siguiente ronda de inversión, antes de empezar a tener ganancias por las ventas directas de tus productos o servicios o antes de la quiebra. Además, es la métrica preferida de potenciales inversionistas para conocer cómo una empresa nueva o startup maneja los recursos y así saber si invierten en ella o no.

La burn rate se saca sumando todos los gastos de la empresa en un mes. Luego, dividiendo el capital inicial entre la burn rate se obtiene el runway, que es la cantidad de meses que tiene la empresa antes de quedarse sin dinero.

Burn rate = total de gastos en un mes

Runway = Capital inicial / Burn rate

Por ejemplo, pensemos en una startup que recibió un total de $420.000 en capital por parte de varios inversionistas para expandir sus operaciones. Los gastos de la startup suman $23.500 aproximadamente al mes. Con estos datos tenemos que:

Burn rate = $23.500 al mes

Runway = Capital inicial / Burn rate = $420.000 / $23.500 = 17,87

Lo anterior quiere decir que con una burn rate de $23.500 al mes, la startup tiene 17,87 meses de solvencia financiera.

Recuerda que la burn rate no es una tasa constante, pues los gastos varían mes a mes. Sin embargo, estas variaciones suelen ser mínimas y estables. Si son muy pronunciadas puede haber indicios de malgasto de recursos.